El rincón del bosque donde nadie nunca ha podido salir de él. Nadie sabe lo que esconde, nadie sabe lo que en él habita. El bosque vigila desde lo más profundo.

12 agosto 2006

Los ojos del bosque

El bosque parecía dormido ante los ojos atónitos de los que visitaban sus aledaños. Siempre se habían contado historias acerca de él, de sus tesoros ocultos, de sus seres fantásticos: duendes, hadas, árboles que caminan, aves capaces de volar a velocidades que el ojo humando no era capaz de seguir, y sobre todo de aquellas gentes que resultaban un misterio para todos.
Contaba la leyenda y los cuentos populares que, allá, cerca de las montañas, existía un recóndito lugar que sembraba el miedo en los corazones de todos aquellos que osaban si quiera nombrarlo. Incluso para los habitantes del bosque era un lugar con el que tener cuidado y no traspasar las invisibles fronteras que lo delimitaban.
Desde allí, y haciendo de todos los cuentos y cantos realidad, el bosque vigilaba, atento a todo movimiento que ocurriera en él y más allá de sus límites. Aquel lugar eran los ojos del bosque...